¡Como me gustan las tarjetitas!

La verdad es que las tarjetas son una fuente de pruebas que a mí me encanta. Y puedes hacerlas muy complejas o muy sencillas.

Os enseño, la última que hice para un cumpleaños. El interior lo rocié con una mezcla de tinta y polvos perfect pearls que ha sido un descubrimiento para lograr un efecto de viejo. (Estoy haciendo experimentos con las tintas, es muy divertido)
Cuando luego firmó todo el mundo en la tarjeta quedó muy original, muy "vintage".

Usé retales de papeles y también unas hojas hechas con Big Shot que me sobraron de un taller, el de Celine Navarro. Todos los bordes están envejecidos y las esquinas redondeadas.

Hice un flor simple con restos de papeles y corte una esquina para que se viera. Luego puse el cartelito de Felicidades, con un sello de Aladin que compré en la feria creativa y envejecí con Distress de Tim Holtz.